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Blog del Laboratorio de Física y Química del Colegio Claret de Madrid

C.S.I. y la Cromatografía

C.S.I. y la Cromatografía

Bueno, todos alguna vez hemos visto algún capítulo de C.S.I. (Crime Scene Investigation), en sus diversas series en Las Vegas, Miami o Nueva York. No voy a discutir cual es la mejor (Es evidente que Grisson es el mejor de los investigadores), más bien me voy a fijar en algunas de las máquinas que aparecen en los laboratorios de la serie.

Seguramente recordaréis una en concreto. Cuando uno de los investigadores encuentran un pequeño rastro (ceniza, sangre, líquidos,…) tras ponerlo en una sustancia transparente que parece agua, se introduce en una centrifugadora para poder mezclarlo bien, se pone en una máquina que en breve tiempo dice la composición química del rastro y su posible indentificación.

¿Ciencia ficción? ¿Magia? Pues realmente no… es posible. Esas máquinas existen… A esa técnica se la llama Cromatografía.

La cromatografía es un conjunto de técnicas basadas en el principio de retencion selectiva cuyo objetivo es separar los distintos componentes de una mezcla y en algunos casos identificar estos si es que no se conoce su composición.

Las técnicas cromatográficas son muy variadas, pero en todas ellas hay una fase móvil que consiste en un fluido (gas, líquido o fluido supercrítico) que arrastra a la muestra a través de una fase estacionaria que se trata de un sólido o un líquido fijado en un sólido. Es decir, que hace pasar la mezcla para que en esa fase deje un calro rastro de sus elementos químicos.

Esta explicación es un poco confusa. Lo que viene a decir en la técnica de cromatografía más típica, la Cromatografía en Papel, es que tras mezclar la sustancia que queremos analizar con un disolvente (fase móvil), la hacemos pasar por un papel especial (fase estacionaria), que se colorea en función de las sustancias que están en lo que estudiamos. A cada color le corresponde una sustancia química (molécula). La máquina de CSI lo único que hace es integrar una computadora que identifica los colores y además busca que sustancias tienen esos componentes (Por ejemplo, la ceniza del tabaco, analizando sus componentes, nos puede decir la marca concreta de tabaco que era).

Nuestra propuesta de hoy es construir un cromatógrafo en papel para el análisis de pigmentos vegetales. La técnica que se describe a continuación se puede realizar sin ningún problema en casa.

Material que vas a necesitar:

Hojas de espinaca o de cualquier planta cortadas en pedazos.

-          Alcohol de 96 (sirve el que utilizamos para desinfectar las heridas

-          Un mortero

-          Dos filtros de café

-          Un embudo

-          Un vaso

-          Una pinza de la ropa

¿Qué vamos a hacer?

Coloca en el mortero las hojas que hayas elegido, añade un poco de alcohol y tritúralas hasta que el alcohol adquiera un tinte verde intenso.

Filtra el líquido utilizando el embudo en el que habrás puesto el filtro de café.

Recorta unas tiras de papel del otro filtro e introdúcelas en el vaso hasta que toquen su fondo procura que se mantengan verticales ayudándote con la pinza

Espera 30 minutos y aparecerán en la parte superior de la tira de papel unas bandas de colores que señalan a los distintos pigmentos.

 

 

 

 

 

 

 

 

PIGMENTO

COLOR

Clorofila A

Verde azulado

Clorofila B

Verde amarillento

Carotenos

Naranja

Xantofilas

Amarillo

 

Aquí tenéis un vídeo explicando la práctica, aunque en este caso en vez de analizar algunas hojas, lo hacen con una mancha de rotulador para saber los distintos componentes de la tinta. ¡También vale para los discípulos de Grisson!

 

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